La Confirmación imprime en el alma del confirmado una marca espiritual que llamamos “el carácter”, fortaleciéndose para así ser testigos de Dios. ¿Podrías describir alguna situación personal difícil de la que hayas salido con paz o en la que hayas dado un buen consejo?

Para la Confirmación conviene que los candidatos busquen la ayuda espiritual de un padrino o de una madrina para que sea su “mentor espiritual”.  Piensa por un momento en tu padrino o madrina de confirmación. ¿Cuáles fueron las habilidades o cualidades que te ayudaron a elegir a esta persona? ¿Cuáles habilidades o cualidades te gustaría imitar de esta persona?

¿De qué manera podrías ser testimonio del amor de Cristo en el círculo familiar o amistades en las que te desenvuelves?